CLASIFICACIÓN

 

El término dinosaurio fue acuñado por Richard Owen en 1841, especialista en anatomía y paleontología, y su significado en griego parece ser: "lagarto terrible". Sin embargo, Owen separaba a estos de la familia de los lagártidos, por lo que "sauro" puede interpretarse, en su sentido más general, como "reptil". De hecho, Owen afirmó que los dinosaurios no procedían de un orden más bajo de reptiles, sino que estos habían sido creados directamente por Dios.

Si dejamos de lado esta última afirmación, que por razones obvias está totalmente exenta de rigor científico, veamos aquellas características que separan estos animales de los reptiles, según Owen:

      1)   A diferencia de otros saurios gigantes, los dinosaurios son más bien terrestres que acuáticos.

      2)   A diferencia de otros reptiles, poseen cinco vértebras fundidas en el cinturón pélvico. Sus enormes esqueletos (aún no habían sido descubiertos los pequeños dinosaurios) sugieren cuerpos más masivos y pasados que los alargados lagartos y mosasaurios. A Owen le recordaban a los mamíferos paquidermos.

      3)   Esta comienza con un ataque a la teoría de la evolución, o por lo menos a la evolución según Lamarck: este creía que las especies no desaparecían, sino que cambiaban gradualmente, transformándose en algo diferente; Owen dedujo de los fósiles del Iguanodon y del Megalosaurus, que eran "la cumbre de la creación reptiliana", y muy próximos a las características de los mamíferos. Muertos hacía mucho tiempo, los reptiles que teóricamente les habían sucedidos eran criaturas mucho más simple y menos evolucionadas que ellos, en contra de la teoría de Lamarck.

   Fue aquí donde Owen introduce a Dios como creador de los dinosaurios, creación que tuvo lugar en el mesozoico, porque en ese período de tiempo existieron las condiciones necesarias para ello: Owen pensó que la atmósfera era entonces deficitaria en oxígeno; como los reptiles son animales de sangre fría y menos energéticos, requerían menos oxígeno que los mamíferos de sangre caliente. Esto pudo ser, además, la causa de su extinción masiva, pues pudo ocurrir un aumento considerable de la concentración de oxígeno, que hizo a la Tierra inhabitable para los dinosaurios.

      4)   Finalmente, supuso que los dinosaurios tendrían una existencia más activa que la asociada a los reptiles: su estructura torácica indica que debieron tener un corazón con cuatro cámaras, más parecido al de mamíferos y aves que al corazón de tres cámaras de los reptiles. Este corazón le permitirían tener una mayor actividad, parecida a la ejercida por los actuales vertebrados de sangre caliente. Esto hace pensar que estos seres se alzaron sobre la sangre fría de los reptiles.

         Owen, pues, aisló al dinosaurio y lo separó de la tipificación usual de los reptiles, modernos o arcaicos. Sin embargo, científicamente no se reconoce el término dinosaurio como una agrupación de animales, de forma estricta.

         Por el contrario, desde el siglo XIX, la mayoría de los científicos han llegado a la conclusión  de que los dinosaurios consisten en dos grupos:

         SAURISCHIAS (Saurisquios o Sauripelvianos). Poseen una pelvis comparable a la de los reptiles: un ileon compacto y un isquion y un pubis separados, teniendo el conjunto una forma trirradiada. El pubis derecho e izquierdo se tocan.

         Este, a su vez se divide en dos grupos: Terópodos (carnívoros) y Saurópodos (considerados vegetarianos, pero tal vez algunos comieran conchas).

 

         ORNITICHIAS (Ornitisquios o Avipelvianos). Tienen una pelvis que recuerda a la de las aves: presentan un ileon, un isquion, un pubis y un prepubis delante de este último. La pelvis tiene, pues, forma trirradiada. El pubis derecho e izquierdo están separados entre sí. Por tanto, existe una convergencia anatómica entre la pelvis en los Avipelvianos y en las aves. Aunque las aves no presentan prepubis, en su misma posición presentan un desarrollo denominado "pectinado", pudiéndose  discutir sus semejanzas.

 

Estos dos grupos (Saurischias y Ornitichias), junto a los crocodílidos y los pterosaurios forman un conjunto más amplio, conocido como ARCHISAURIOS (Arcosaurios). Estos cuatro ordenes se desarrollaron a partir de los más primitivos de ellos, los TECODONTES: de los Archisaurios han sobrevivido hasta la actualidad sólo algunos crocodilidos, aligátores y cocodrilos del Ganges, así como los auténticos cocodrilos. Los Archisaurios se consideran como un superorden o una subclase de los reptiles. Así, el Tyrannosaurus rex puede ser descrito:

            Clase: reptilia.

            Subclase: archisaurios.

            Orden: saurischia (lagártido).

            Suborden: pterópodos (bípedo).

            Infraorden: carnosaurios (carnívoro).

            Familia: Tyrannosauridae.

            Género: Tyrannosaurus.

            Especie: rex.

 

            Todos los dinosaurios, sean Sauriquianos u Ornitiquianos, comparten una característica que falta en los demás reptiles: se alzan en posición completamente erecta, con sus patas traseras soportando el peso del cuerpo por detrás. En esto son más parecidos a los mamíferos que a lo reptiles. La postura erecta permitió a algunos desarrollarse en auténticos bípedos.

 

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